lunes, 18 de noviembre de 2013

Extraña sensación esa de morir


   Por Beatriz Benavente Caballero
(2º Bachillerato).
   Desde el momento en que nacemos nos situamos en un camino con obstáculos, los cuales, hay que superar día a día. Para ello tenemos que tomar muchas decisiones a lo largo de nuestra vida que nos ponen en un lugar u otro y de las cuales podemos arrepentirnos con el paso del tiempo. Algunas decisiones pueden ser más o menos dolorosas pero tarde o temprano hay que decidir para poder seguir avanzando por nuestro camino.


   No obstante, ¿somos realmente nosotros los que decidimos todo en esta vida? Para empezar no podemos elegir si queremos nacer o no, son nuestros padres los que se encargan de ello sin saber lo felices o infelices que podemos llegar a ser en esta vida. Tampoco elegimos los genes que tenemos, ni las enfermedades genéticas que podemos heredar, ni siquiera estamos autorizados para decidir las circunstancias en las que vivimos.
   Pues bien, frente a todo esto la mayoría de las cosas que nos ocurrirán serán en parte elegidas por nosotros. Sin embargo, a raíz de esto surgen dos caminos: si tomamos las decisiones correctas y libres, las que realmente queremos, al final del camino estaremos satisfechos con nuestra trayectoria; pero si por el contrario las decisiones no son sino un error tras otro, algo irremediable y cuyo fin no sirve para nada, entraremos en un abismo desolador y sin salida, pensando siempre que nuestro final está cerca y cuando éste llegue, miraremos hacia atrás y nos cercioraremos realmente que nuestra vida a sido un error, un tropiezo tras otro y en definitiva un continuo caos.
   Lo único de lo que podemos estar seguros es que algún día todos terminaremos nuestro camino, unos podrán sentirse felices y otros infelices, pero tarde o temprano todos moriremos, todos dejaremos de ser lo que éramos para convertirnos en un cuerpo inútil o en cenizas encerradas en una urna, convirtiéndonos en nada. Ciertas personas podrán recordarnos, pero es triste darte cuenta que cuando esas personas falten tu ya no serás absolutamente nada, ya no estarás en el recuerdo de nadie, ya no existirás, y no importa lo feliz o lo infeliz que hayas podido ser, pues cuando llegue ese momento, ya no importarás, de mono que las raíces que quedaban de nosotros se secaran, y en tan solo decimas de segundos se desintegrarán para siempre.


martes, 5 de noviembre de 2013

¿Música?


Por María Pérez Meneses
(2º de Bachillerato)

La música está definida por la palabra “arte”, dícese tambien que La Música en mayúsculas viene dada del trato con las musas y que sigue unas criterios de composición dados por la armonía, la melodía y el ritmo.
Pero… ¿Hay algo más subjetivo que el arte? ¿Qué es y qué no es hoy en día?.
Podemos preguntarnos cómo es que existen normas a seguir a la hora de hacer una composición melódica, ya que esta para algunos puede ser la melodía más elaborada que hayan escuchado mientras que otros pueden catalogar esa sucesión de notas como un ruido estrepitoso.
Actualmente existen, como bien sabemos, muchas tipologías musicales: Pop, Rock, Rap, Música Electrónica… Todas entran dentro de la definición de nuestra palabra o arte en cuestión, pero no todos los oyentes estarían de acuerdo en que ciertas clases de música deban llamarse como tal.
La definición menos técnica para este tipo de arte es: “Todo sonido que te produzca algún tipo de sensación”.
Analizando esa frase no podemos pretender que unos criterios estipulados nos hagan sentir obligatoriamente y que unos “no válidos” para los doctores de esta ciencia nos impidan sentir la más minima emoción.
Recuerden que la música es imposible encerrarla en unas normas o prohibiciones, la música se hace, no se deja hacer.
Es ella quien decide serlo o no y en quién.
La música no es un arte. El arte es entender la música.

lunes, 4 de noviembre de 2013

ACERCA DE LA FIESTA NACIONAL.


   

Por Alba Cruz Balongo
(Alumna de 2º de Bachillerato)

   Actualmente, aún hay personas que definen las corridas de toros con una palabra; arte. Tal vez la utilizan para justificar lo que hacen los toreros, matar y torturar a esa especie animal. Me refiero a los toros de lidia, a los que utilizan para enfrentarse en “igualdad de condiciones”.
   Los meten en cuartos pequeños, oscuros y húmedos en los que sólo pueden hacer una cosa, y es desorientarse. Este método lo utilizan para debilitar al animal y conseguir así la victoria del que se enfrenta a él, en este caso un torero.
   Los aficionados a las corridas de toro siguen pensado que esa “batalla” se realiza en igualdad de condiciones cuando se ve claramente que no es así, ya que antes de salir al ruedo el toro es maltratado para que el torero no tenga muchos inconvenientes para poder seguir maltratándolo y terminar matándolo.
   Lo que no entiendo es como actualmente, en un país tan avanzado, aún existan personas que consideren que una corrida de toros se hace en igualdad de condiciones y que piensen que es un arte maltratar a un animal por diversión.
   Las personas que opinan igual que yo no vemos bien que el ámbito de la política hayan aprobado esta actividad y la hayan catalogado como un bien de interés cultural, y mucho menos que se destine dinero para mantener algo divertido para ciertas personas y cruel para muchas más.